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Los participantes en los programas del Área de Asuntos Sociales de la Diputación se conjuran para actuar frente a la violencia de género

Pasaban las cinco de la tarde de hoy y las palabras de la monologuista Sara Escudero comenzaban a dibujar el perfil de la tarde en el Teatro Juan Bravo; una tarde en la que el Área de Asuntos Sociales de la Diputación ha querido conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer junto a cerca de cuatro centenares de los participantes de los programas de Aulas Sociales, Aulas de Manualidades, Ocio alternativo para jóvenes y Construyendo mi Futuro.

Por segundo año consecutivo, ha sido el espacio cultural más importante de la provincia el encargado de ejercer de marco para una jornada, en la que el verbo ‘actuar' ha sido el principal abanderado de la lucha contra la violencia de género. Y es que el lema escogido para esta campaña, ‘No seas espectador. ¡Actúa!', que ya empezó a cobrar sentido con una ilustración realizada por Mónica Carretero que ha sido entregada a cada asistente al Teatro, ha alcanzado su máximo significado, tanto en el monólogo de Sara Escudero, como en las actuaciones de Rosa Puga y Camila Almeda, por un lado, con la obra de microteatro ‘Porque luego pasa lo que pasa', y de Lola Eiffel, por otro, con un pequeño espectáculo de danza titulado ‘Libertad y suicidio. La lucha de las palabras', que evocaba la lucha de las escritoras Virignia Woolf, Silvia Plath y Alejandra Pizarnik.

 

Antes de que todo esto sucediese, Miguel Ángel de Vicente, presidente de la Diputación y titular del Área de Asuntos Sociales, recordaba a todos los presentes el motivo de la convocatoria. Con una breve introducción sobre el pánico que sienten muchos al subir a unas tablas como las del Juan Bravo, De Vicente deseaba que "ojalá todos los miedos escénicos fueran estos" y apuntaba que "hay para quien no hay tablas, ni bambalinas, ni telones, ni butacas; sólo miedo a que se repita a diario y a cualquier hora una escena en la que hay golpes, hay insultos, hay menosprecios y hay violencia". Por ello, para el presidente de la institución provincial era prioritario en esta campaña "dirigirse a quienes, desde fuera, podemos entrar en escena. Podemos actuar" y por ello, el presidente de la institución provincial instaba a los presentes a "no convertirnos en héroes, sino a adquirir protagonismo en estas historias y no permitir que se insulte a nadie por una cuestión de género, no permitir que se levante la mano y no permitir que alguien destruya la autoestima a otra persona".

 

"Hablen, denuncien, imposten la voz, actúen", reclamaba el presidente de la Diputación, instantes antes de que muchos asistentes se quedasen prácticamente sin voz ante la realidad de ‘Porque luego pasa lo que pasa'; un montaje sencillo pero contundente, que habla de los comentarios robóticos y faltos de toda humanidad y empatía que muchas víctimas de la violencia de género tienen que soportar después de haber sido agredidas.

 

Dejando al público en un total estado de reflexión, las actrices cedían entonces el escenario a Sara Escudero, quien en una jornada en la que siempre cuesta encontrar la risa, lograba recoger del público algunas carcajadas con un monólogo centrado en diversas situaciones que aspiran a establecer la igualdad entre hombres y mujeres. Más tarde, y presentada por la propia Sara Escudero, quien se ha encargado de conducir todo el acto, la bailarina Lola Eiffel ponía fin a la primera parte del acto con veinte minutos de un baile lleno de palabra y de libertad; la reclamada en cada movimiento de la artista, recordando la lucha por la libertad de expresión que cada una de las tres escritoras buscó hasta el último día de sus vidas.

 

Una vez finalizadas las actuaciones, la presentadora del acto conducía a las artistas hasta el borde del escenario, donde todas ellas han compartido un diálogo por la igualdad