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Barbolla reconoce la trayectoria de su teniente alcalde Julio César Estebaranz

Barbolla ha devuelto a Julio César Estebaranz sólo un poquito de lo mucho que él en vida dio a su pueblo y a sus paisanos. La entrega de la medalla de la localidad a su familia por parte del Ayuntamiento supone un reconocimiento a los 31 años que ejerció como alcalde y a los que dedicó a la Mancomunidad de la Pedriza y a la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda.

A buen seguro que Estebaranz sonrió desde lo más alto al ver cómo su esposa Jesusa y sus dos hijos Almudena y César Julio recibían en su nombre esa condecoración de manos del alcalde de Barbolla, Basilio del Olmo, y del presidente de la Diputación, Francisco Vázquez.

Pero, sin duda, lo que más le alegró fue ver la plaza mayor de su pueblo abarrotada por sus paisanos, por alcaldes de pueblos próximos, por diputados provinciales encabezados por su presidente y por su vicepresidente Miguel Ángel de Vicente, y por los senadores Paloma Sanz, Juan Ramón Represa y Javier Santamaría.

La secretaria del Ayuntamiento, María del Mar Martín, abrió el acto leyendo el acta por el que el Consistorio decidió ortorgarle la primera medalla del pueblo.

A continuación el alcalde de Barbolla, visiblemente emocionado, dirigió una palabras para recordar a su amigo y compañero de fatigas durante las últimas tres décadas.
Del Olmo destacó de él "su generosidad hasta los últimos momentos en que las fuerzas le estaban fallando".

El alcalde, quien dijo creer hablar como portavoz de los vecinos de Barbolla, agradeció la presencia de tanta gente en este acto de reconocimiento como el día del funeral..

Tras la entrega de la medalla a su mujer, Jesusa dirigió unas breves palabras a los presentes en las que aseguró que "el Ayuntamiento era su vida" "Ha querido conseguir cosas para todos -siguió refiriéndose a su marido-  y lo ha conseguido, como se demuestra hoy".

Por último, el presidente de la Diputación destacó que se encontraba en el acto "por amistad, no por obligación". Vázquez elogió la labor callada de Julio César, "muchas veces ingrata y poco reconocida", dijo; mientras hizo extensivo el homenaje a los 1.200 concejales que a diario trabajan por los 208 pueblos de la provincia.

El presidente anunció que están estudiando reformar el Reglamento de honores y distinciones de la Diputación para poder otorgar algún reconocimiento a este tipo de concejales, pues ahora sólo contempla homenajear a los alcaldes que hayan cumplido 25 años en el cargo.

Terminado el acto, el senador Juan Ramón Represa pronunció el pregón que sirvió para inaugurar las fiestas de la localidad en honor a la Virgen de Soña.